Por un Bilbao Kirolak PÚBLICO

  Esta iniciativa surge de la necesidad de mejorar los establecimientos deportivos públicos ofrecidos por el Ayuntamiento de Bilbao. El problema principal con esta institución pública -por consiguiente, institución que subvencionamos todos con los impuestos- es la escasa oferta de instalaciones y servicios que ofrece a los socios. Nos referimos a escasa, principalmente, porque con el mero carnet de socio, en el polideportivo de Txurdinaga, por ejemplo, apenas puedes acceder “gratis” a la piscina, a un par de canastas al aire libre y a un “gimnasio” con dos colchonetas y tres o cuatro bicicletas estáticas. Es decir, que además de financiar Bilbao Kirolak como contribuyentes y como socios –no por ser contribuyente eres socio, por lo que resulta un gasto añadido-, aquellos que deseen usar sus instalaciones para jugar a pala, frontón o tenis, entre otros deportes, se ven obligados a pagar nuevamente la reserva de las pistas –5,60 euros más, por hora. 

 

    Y para aquellos que ni siquiera son socios y van ocasionalmente a las instalaciones de Bilbao Kirolak, la entrada (de adulto) cuesta 6,85 euros -3,45 en el caso de los jóvenes-. También hay bonos, de 29 euros 5 entradas al año en el caso de los adultos, y de 14 en el caso de los menores de 18. No es difícil darse cuenta de estos precios desorbitados teniendo en cuenta el carácter público de esta institución (para jugar 1h a frontón sin ser abonado, teniendo en cuenta que van 2 personas y que, por lo tanto, el gasto de la reserva del frontón se divide a partes iguales, nos gastaríamos 6 euros)

     Sin embargo, lo más indignante del tema es que, en no pocas ocasiones, las instalaciones anteriormente señaladas están vacías (por ejemplo, en el polideportivo de Txurdinaga, de 10:00 a 13:00 no siempre están ocupadas todas las pistas, y de 13:00 hasta las 17:00  las pistas ocupadas brillan por su ausencia) y, aun así, los funcionarios de Bilbao Kirolak- siguiendo las directrices del Ayuntamiento de Bilbao- continua sin permitir el aprovechamiento lógico de unas instalaciones pagadas con fondos públicos y que deberían repercutir en el bien de la ciudadanía de forma directa y sin gestiones intermediarias que dificulten a su acceso. 

     Aun así, consideramos que el servicio de reserva debería mantenerse en pro de aquellos que, por diversos motivos, prefieran asegurar unos horarios en los que realizar las actividades pertinentes en Bilbao Kirolak. En nuestra opinión es aquí donde el servicio de pago debería manifestarse –aunque, de todas maneras, también a precios más justos. 

     

Solución

     Por todo lo anteriormente expresado, creemos que la solución a este conflicto radica en gratuituidad de estos espacios PÚBLICOS para todas las edades y no, como viene ocurriendo hasta ahora, solamente a los menores de 18 años siempre y cuando pierdan 5, 10, 15 y hasta, en ocasiones, 20 minutos esperando para poder reservar; además de reducir los precios de reserva y agilizar las mismas para aquellos que prefieran asegurarse un horario determinado.